La Secretaría de Energía de la Nación trabaja contra reloj para publicar en los próximos días los pliegos de la licitación del nuevo gasoducto de transporte que llevará producción de Vaca Muerta hasta los principales centros de consumo del país.
Diversas fuentes de la industria consultadas por +e indicaron que la semana próxima se publicarán los pliegos, que estarán abiertos a comentarios durante unos días para que opinen las empresas interesadas. Voceros de la Secretaría de Energía no dieron precisiones de la fecha en que estará disponible la documentación, pero aseguraron que será en los próximos días. Una vez cerrada la etapa de consultas, habrá un período de 60 días para la presentación de ofertas. El objetivo de Nación es realizar la adjudicación antes de las elecciones presidenciales. La licitación tendrá características particulares. Mediante el Decreto de Necesidad y Urgencia 465/2019, el Gobierno creó un régimen especial temporario por un plazo de 17 años mediante el cual la remuneración de los transportistas será libremente negociada. Se estableció que en ningún caso esos valores serán trasladables a los cuadros tarifarios finales de los usuarios residenciales o del resto de la demanda prioritaria, ni para quienes tienen contratada capacidad de transporte en firme. Sin embargo, la gran duda es si el costo se trasladará a esos mismos sectores a través de la tarifa eléctrica: la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico SA (Cammesa) sería una de las principales demandantes del gas para la generación de energía. Además, las empresas interesadas en construir y operar el gasoducto serán quienes deberán proponer el diseño de la obra. El presidente del Instituto Argentino de la Energía General Mosconi (IAE), Jorge Lapeña, planteó su preocupación por la ausencia de “estudios de factibilidad de una obra de infraestructura muy importante. Se habla de un costo total de u$s 2000 millones, y es necesario asegurarse que tenga la factibilidad técnica, económica, financiera, tarifaria y ambiental aprobada antes de firmar los contratos. Máxime si se trata de una obra pública, aunque sea llevada adelante por un inversor privado. La financiación va a salir, en parte, de fondos públicos y seguramente contará con garantías estatales”. El ex secretario de Energía consideró que esos análisis deberían difundirse antes de la adjudicación “para ahorrarnos un dolor de cabeza”. Para Lapeña, el mayor interrogante son los volúmenes de gas a transportar porque “si uno mira que la producción de Vaca Muerta crece velozmente, pero esa producción está sustentada por los subsidios de la Resolución 46, que son cuantiosos, y no va a ser prorrogada a su vencimiento, se abre una gran incógnita”. La licitación establecerá la asignación parcial de la capacidad de transporte inicial en forma directa, y el resto se llevará a cabo mediante procedimientos abiertos. El Gasoducto del Centro tendrá una capacidad inicial mínima de 15 millones de m3/día (MMm3/d) en una primera etapa, y podrá ser ampliado en sucesivas etapas hasta 40 MMm3/d. El ex secretario de Recursos Hidrocarburíferos de la Nación, José Luis Sureda, también expresó sus dudas acerca de la viabilidad económica. “Es un gasoducto para satisfacer una demanda muy estacional, de tres o cuatro meses, y por lo tanto los costos van a ser muy altos. Si alguien va a producir gas para ese período, va a tener que cobrar una fortuna porque en verano va a tener que cerrarlo”, comentó. De todas formas, la mayor incertidumbre pasa por el complejo escenario macroeconómico del país y las altas tasas de endeudamiento a las que pueden acceder las empresas locales.
