Contáctenos
El Instituto Argentino de la Energía "General Mosconi" fue fundado el 21 de octubre de 1983, bajo la forma de una asociación civil sin fines de lucro, con domicilio legal en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires... ver más
Conozca la Comisión Directiva del Instituto y acceda a sus comunicados.
Conozca la propuesta Programática del IAE para el sector energético argentino.
El IAE "General Mosconi" celebró el martes 28 de octubre el del 31° Aniversario de su fundación en el Hotel 725 Continental... ver más
Militar argentino (1877-1940). Alcanzó el grado de general de división. Se graduó de ingeniero civil en la Universidad de Buenos Aires. Fue el promotor y organizador de la explotación integral del petróleo en la Argentina... ver más
La revista Proyecto Energético es el principal órgano de difusión del IAE "General Mosconi"... Ver más
El Departamento Técnico del IAE publica periódicamente informes sobre el sector energético... Ver más
Acceda a trabajos especiales sobre los temas más relevantes relacionados con el sector... Ver más
También puede buscar trabajos y materiales por tema.
El Observatorio Económico del IAE realiza, entre otros, un análisis económico-contable de las empresas del sector energético... Ver más
Acceda a las comunicaciones de la Comisión Directiva del IAE "General Mosconi" sobre los temas más relevantes de política energética. Ver más
Artículos de opinión escritos por Jorge Lapeña, Presidente del IAE.
Documentos elaborados por las comisiones del IAE "General Mosconi".
Textos, presentaciones y contenidos multimedia recomendados, relacionados con temas clave para el sector energético local y mundial.
Acceda a los documentos y noticias relacionados con el grupo de ocho ex secretarios de energía.
El Grupo de Trabajo Elaboración Programática (GTEP) surge de la necesidad de llevar al nivel de política práctica los enunciados del documento “Propuesta Programática para el Sector Energía”, muchos de ellos generados e impulsados por las Agendas Energéticas elaboradas por el IAE desde el año 2003, para ser llevados a cabo por una próxima administración de gobierno.
Acceda a los documentos elaborados por el Observatorio Económico del IAE.
En el marco del Convenio de Cooperación suscripto oportunamente entre APUAYE y el IAE General Mosconi, se realiza la cuarta edición de estas Jornadas... ver más
Está dirigida a mandos superiores y medios de empresas generadoras, transportadoras y distribuidoras de energía... ver más
Cada Ciclo está orientado a la exposición y discusión de los temas clave para comprender la situación actual y perspectivas del sector energético... ver más
Por Ing. Virgilio D. Di Pelino
Conozca los beneficios exclusivos para socios individuales y organizaciones socias del IAE "General Mosconi".
Reciba en su correo electrónico publicaciones y anuncios del IAE.
Próximamente, los socios del IAE podrán acceder a herramientas, anuncios y material exclusivo para socios del IAE a través de esta sección.
Por Jorge Lapeña
En cualquier historiografía hay hitos, esos hitos coinciden usualmente con hechos fundacionales, con descubrimientos, con hechos revolucionarios, con victorias; pero también –y con parecida frecuencia- con derrotas; con accidentes; con caídas etc. Estoy seguro que el año 2012 será un hito en la historia energética argentina. ¿Por qué 2012 ?: porque ese año el estado nacional argentino declaró de utilidad pública y expropió por ley apoyada casi unánimemente en el Congreso Nacional el 51 % de YPF; y esta volvió –parcialmente- al lugar de donde nunca debió salir.
La historia energética argentina tiene – como toda historia- sus hitos: el descubrimiento del petróleo por el Estado nacional el 13 de diciembre de 1907; la declaración de la reserva fiscal y la creación Dirección General de Hidrocarburos por el Presidente José Figueroa Alcorta en 1908; la creación de YPF en 1923 por el Presidente Alvear; la creación de Gas del Estado en 1945; la puesta en marcha de la Central Nuclear de Atucha 1 en 1974; la construcción de todos y cada uno de los grandes emprendimientos hidroeléctricos, el mas emblemático de los cuales fue sin duda el Chocón en 1973; el descubrimiento por parte de YPF de los yacimientos gigantes de gas natural en Loma de la Lata; la inauguración del gasoducto Neuba 2 en 1988; el logro del autoabastecimiento energético en 1988.
Son hitos también mas modernos de esa historia las privatizaciones totales de 1992 que incluyeron la venta de YPF y también la desaparición definitiva de Agua y Energía Eléctrica, Hidronor y Gas del Estado; la desnacionalización total de YPF en 1998; el corte del gas a Chile en 2005; la pérdida del Autoabastecimiento energético en 2010 y finalmente la ya mencionada expropiación de YPF en 2012. La lista de hitos no es taxativa, y cada uno podrá ampliarla o reducirla en función de su propia interpretación de los hechos históricos.
Una pregunta que cabe hacerse es si dado que los hitos son solo marcas, es si la estatización del 51% de YPF tal como se hizo constituirá un hito positivo que iniciará un proceso reparador; o por el contrario, será el inicio de un proceso que profundice aún más la declinación energética de nuestro país. Hoy no tengo respuesta a esa pregunta.
En efecto, una descripción del sector energético a mediados de 2012 nos dice sintéticamente lo siguiente: la producción de hidrocarburos argentina está en declinación crónica, la de petróleo desde ProductID=»1998 ha» w:st=»on»>1998 ha caído en un 34% y la de gas natural un 9 % desde 2004. La producción de petróleo de junio de 2012 es menor a la de 2010 y lo mismo ocurre con el gas natural. Las reservas comprobadas de petróleo son menores que las de hace una década y las de gas natural –nuestro combustible más importante y mas consumido- se han reducido dramáticamente siendo hoy la mitad en valores absolutos de las que el país tenía 20 años atrás.
Ello se da en un contexto de demanda interna creciente de derivados del petróleo; de gas natural y de energía eléctrica: el resultado es que Argentina se convirtió en un importador energético creciente; en un país que ha perdido el autoabastecimiento que exhibía desde hace más de 20 años. A medidos de 2012 la importación sigue creciendo y este año alcanzarán un record de unos 12.000 millones de u$s a pesar que existen síntomas recesivos que se manifiestan en la disminución del ritmo de crecimiento de la demanda.
Vale aclarar como nota colorida que aunque expropiamos el 51% de YPF; y hubo festejos oficiales importantes, todavía no la hemos ni tasado, ni por supuesto pagado; y ni siquiera sabernos sobre qué institución del estado argentino recaerá la obligación de pagar. Entre tanto – como es lógico se empiezan a desarrollar los planteos litigiosos por parte de quienes se siente afectados en sus derechos.
La inversión de riesgo en materia petrolera, que es la inversión en exploración para descubrir nuevos yacimientos es hoy menos de la mitad que la que hacía la YPF estatal en la década del 80. Esto es de por si grave porque estamos hablando de un retroceso respecto a lo que nuestro país realizaba un cuarto de siglo atrás. Consecuentemente con ello los descubrimientos de nuevos yacimientos son considerablemente menores que los que se realizaban en décadas anteriores. Esto nos lleva a una producción menor en volumen, con rendimientos decrecientes, y de costo creciente.
La inversión en la ampliación de refinerías tiene considerables atrasos frente al crecimiento de la demanda interna de derivados del petróleo: nuestro país debe recurrir a importaciones crecientes de gasoil para abastecer su mercado interno.
El último gasoducto nuevo importante construido en Argentina es el gasoducto Neuba II construido en el gobierno del Presidente Alfonsín. El gobierno nacional anunció la construcción de un nuevo gasoducto desde Bolivia en 2004, que aún no se inició, y que muy probablemente nunca comience a ser construido.
Para completar el desalentador panorama actual digamos que la economía energética argentina está en una situación pésima. El panorama generalizado es el de una situación económico-financiera precaria que en algunos casos ha llevado a las empresas a la cesación de pagos y a la convocatoria de acreedores. Tanto en el sector eléctrico como en el transporte y distribución de gas natural.
Un caso particular y actual es el de Metrogas está en convocatoria de acreedores desde hace un tiempo, pero interesa destacar que es una situación que atraviesan la mayoría de las empresas y es producto de la no aplicación de la normativa, donde el Gobierno debe definir las tarifas justas y razonables, que permitan el funcionamiento empresario de acuerdo a la metodología específica de la propia ley.
Cuando esto no ocurre, y las tarifas quedan congeladas, crecen los costos, se produce una economía inflacionaria con valores cercanos al 30% anual. Este escenario da una insuficiencia de ingresos para afrontar los costos, y las empresas comienzan a enfrentarse a los problemas de funcionamiento que se observan en estos días. Una de los efectos no deseados de esta ilógica política de congelamiento tarifario aplicada en este área es el crecimiento indiscriminado de los subsidios a la energía que son insotenibles desde el punto de vista presupuestario.
En este contexto no es aventurado pensar que el gobierno ante la debacle empresaria intente repetir la jugada, o sea una vuelta al pasado estatizando – como lo hizo en YPF- la totalidad del sector eléctrico y gasífero de jurisdicción nacional. Me imagino que lo haría en un contexto de relato épico, buscando como lo hizo en el caso de YPF, contar con el acompañamiento y el apoyo del arco político opositor.
Sin embargo hay algo que subsiste sin resolver en en el sector energético argentino; y que paradójicamente no es apreciado debidamente porque el gobierno con sus aparatosas jugadas – que insisto- al ser acompañadas por la mayoría del arco político opositor no son sometidas a crítica y denuncia. Argentina tiene dificultades serias para realizar inversiones de ampliación; Argentina tiene dificultades para acceder al crédito a tasas razonables; argentina no es confiable para los inversores externos; Argentina no cumple con su propia legislación; etc.
El ingeniero Galuccio, CEO de la estatizada YPF, prometió el día de su asunción en el cargo presentar un Plan Estratégico Empresario a los 100 días de hacerse cargo, el plazo de presentación de ese plan vence el 14 de agosto próximo. Ha hecho un adelanto hace un mes, donde ha esbozado algunas líneas de acción que requieren una inversión cuantiosa para los próximos 5 años que llegan a los 38.500 millones de U$S que YPF no puede generar con su propio giro. La pregunta es de donde saldrán esos fondos, y con qué eficiencia los mismos serán invertidos en la compañia.
Si esa pregunta no pudiera ser contestada – ¿quién pone la plata y en qué condiciones legales?- me temo que el estado podría haberse cargado con una responsabilidad imposible cumplimiento, y los efectos negativos serán para el gobierno puro costo – ahora si- indisimulables.
Resumen: final abierto.
26 de julio de 2012