Han transcurrido 18 años desde 2001 y cinco gobiernos de distinto signo se han sucedido desde entonces. Pero el sistema eléctrico sigue mostrando fuertes desequilibrios en lo técnico; en lo económico; en lo financiero; en lo tarifario y en lo institucional. Como usuarios de un servicio público esencial debemos tener noción de los problemas y reclamar soluciones concretas. Los problemas son graves y se presentan en toda la cadena de valor: en la Generación, en la Transmisión, y en la Distribución de la Electricidad. También en las dificultades para acceder a líneas de financiamiento de bajo costo.